Los consellers Ausàs y Llena expresaron, en la reunión del Executiu, sus preocupaciones por las consecuencias del trasvase | El conseller Ausàs reconoce que "el trasvase no es lo deseable"
La crisis de la sequía empieza a abrir grietas en el Gobierno tripartito. Y esta vez no es una cuestión de partidos, sino territorial. Tanto Jordi Ausàs, conseller republicano de Governació y ex alcalde de La Seu d´Urgell, como el conseller de Agricultura y primer secretario de la federación de Lleida del PSC, Joaquim Llena, expresaron en la pasada reunión del Consell Executiu sus reticencias al trasvase del Segre.
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Según fuentes del Govern, Ausàs reclamó precaución ante los peligros de que esta medida pueda acabar generando "una guerra del agua". En esta misma línea fueron los comentarios de Llena.
Dos opiniones que ponen de relieve el profundo malestar que el proyecto del conseller de Medi Ambient, Francesc Baltasar, ha generado en el Alt Urgell y el temor de que ocasione tensiones territoriales que acaben afectando a la estabilidad del Govern. Incluso el presidente de la Generalitat, José Montilla, se vio obligado el sábado, en el consejo nacional del PSC, a reclamar firmeza a los socialistas de Lleida.
Ayer, el conseller Ausàs afirmó que tanto él como el Govern desean que no se acabe produciendo el trasvase, pero apoyó la línea oficial del Ejecutivo catalán: "El proyecto es necesario para no dejar sin agua de boca a cinco millones de catalanes", dijo.
"El trasvase no es lo deseable, pero este sólo se llevará a cabo de forma temporal y en caso de que no llueva en las próximas semanas", dijo.
Tampoco criticó públicamente el proyecto el conseller Llena, quien ayer apoyó la decisión del Ejecutivo catalán. Llena afirmó que el Govern ante todo tiene "la obligación de prepararse en caso de sequía" y de actuar en caso de una emergencia nacional. En este sentido, afirmó: "No podemos dejar a más del 70% de la población de Catalunya sin agua". Sin citar el polémico trasvase, el conseller de Agricultura se mostró "a favor de buscar las soluciones que hagan falta".
La federación de Lleida del PSC ha aprobado una resolución en la que evita citar directamente el trasvase pero en la que se apoya, con matices, una medida de este tipo. Advierten que "en estos momentos, cualquier otra posible solución debería ser temporal, puntual y transitoria (a la espera de las nuevas desalinizadoras del litoral), habría de disponer del acuerdo previo con todas las administraciones implicadas y contar con el diálogo necesario con los agentes sociales y territoriales de Lleida".
