martes, 12 de agosto de 2008

La limitación de velocidad a 80 km/h en el acceso a Barcelona reduce la contaminación hasta un 4%

Un informe elaborado por el supercomputador Mare Nostrum revela que sólo el ozono aumentó ligeramente desde la aplicación de la medida por Trànsit

12/08/2008 | Actualizada a las 15:41h

San Lorenzo de El Escorial. (EFE).- La restricción de la velocidad máxima en las vías que circundan Barcelona a 80 kilómetros por hora redujo entre un 3,5 y un 4% la emisión diaria de óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión procedentes del tráfico respecto al año anterior, según estudios preliminares.

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El volumen de dióxido de carbono emitido también se ha recortado en la misma proporción, ha declarado el director del Departamento de Ciencias de la Tierra del Centro Nacional de Supercomputación, José María Baldasano, responsable del equipo que analiza las mediciones de contaminantes hechas cada hora en 125 puntos de las carreteras que rodean Barcelona gracias al supercomputador Mare Nostrum. 

Sólo el ozono aumentó muy ligeramente, debido a que reducciones ligeras de los óxidos de nitrógeno en atmósfera hacen que esta sustancia aumente algo, si bien mayores reducciones provocarían que los niveles de este compuesto desciendan también, ha señalado el investigador, que ha participado hoy en un curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid. 

Recorte "importante"
El recorte de contaminantes es "importante" si se tiene en cuenta "la escasa magnitud de la medida, que apenas tiene costes", ha añadido Baldasano, quien ha subrayado que en tráfico no hay soluciones mágicas. 

El equipo investigador, que analizará cómo esta reducción de la contaminación se ha traducido en un aumento de la calidad del aire ofrecerá los "primeros resultados más sopesados" a finales de septiembre. 

La reducción ha sido mayor de la esperada ya que los conductores cumplen en alto grado la limitación de velocidad por temor a una multa, por razones de civismo o porque ha percibido que la circulación es mejor, ha apuntado el científico. 

En el centro de la ciudad de Madrid el nivel de óxidos de nitrógeno se podría reducir entre un 8 y un 23% y el de partículas en suspensión hasta un 40% si un porcentaje de la flota de taxis, autobuses urbanos o incluso del parque automovilístico se sustituyera por vehículos híbridos o de gas natural, ha explicado durante su ponencia. 

El recorte de cada sustancia contaminante varía dependiendo del porcentaje de los tipos de vehículos que se sustituirían, si bien en todos los escenarios analizados durante tres semanas por el supercomputador Mare Nostrum, estas proporciones son inferiores a la tasa de nuevas matriculaciones. 

El ozono aumentaría muy ligeramente, pero este crecimiento estaría compensado de sobra por la gran reducción de los otros contaminantes. 

Baldasano ha recordado que Madrid "exporta" su contaminación a Guadalajara y Toledo y que con determinados vientos, algunos días el penacho de polución puede llegar a Zaragoza. 

La tecnología para renovar el parque de vehículos ya está preparada y para fomentar los que funcionan con gas natural "sólo falta que las compañías gasísticas, Gas Natural en el caso de Madrid, se lancen a establecer una red de distribución", ha comentado. 

Ha advertido de que en 2015, aunque Madrid y Barcelona tomen medidas de reducción de la contaminación por el tráfico no serán capaces de mantener su aire limpio. 

El investigador ha señalado que aunque las emisiones de cada automóvil son cada vez menores, éstas son compensadas por el aumento de vehículos y porque la dispersión de la ciudad hace que recorran más kilómetros.