El presidente del Parlament, Ernest Benach, ha asegurado que retirará "inmediatamente" los extras incorporados a su vehículo oficial, entre ellos un televisor, y ha pedido perdón por si la polémica ha podido "molestar a ciudadanos y familias con dificultades económicas, agravadas por la crisis".
EFE
Cuatro días después de conocerse que gastó 9.276 euros en equipar su vehículo oficial, una nueva versión del Audi A-8, con un televisor, una mesa de trabajo y un reposapiés, Benach ha leído una declaración en el Parlamento catalán y ha dado explicaciones por el caso ante la prensa.
Benach también ha avanzado que, mientras no cambie la coyuntura económica, ha pedido "que se suspenda la renovación automática de vehículos adscritos a los cargos representativos del Parlament", por lo que cualquier cambio de vehículo se analizará "caso por caso", atendiendo al kilometraje del coche y a su estado general de conservación.
A pesar de dar marcha atrás en los extras de su vehículo, Benach ha remarcado que no se incorporó "ningún lujo innecesario", sino "instrumentos" que facilitan su trabajo durante las horas que pasa en el coche por sus "desplazamientos institucionales".
De hecho, el presidente de la cámara catalana ha precisado que la decisión de colocar un televisor en el vehículo oficial del presidente del Parlament, -"que no es el coche de Ernest Benach", ha remarcado- no fue suya, y que la idea era hacer del vehículo una "oficina móvil".
Según Benach, esa decisión la tomó "el departamento correspondiente de la casa (del Parlament)" que se encargó de la renovación de los vehículos oficiales.
